Los pañuelos son uno de mis accesorios favoritos. Desde chica que mi abuela me dejaba jugar con los suyos y yo los usaba de vestido, falda, cinturón y todo lo que se me ocurriera. Ahora tengo mi propia colección (aunque a veces le sigo pidiendo prestados algunos): desde los más elegantitos que he heredado hasta los que compro en Patronato y la calle. Pero hace un par de semanas, otro tipo de pañuelo llegó a mi cajón: uno hecho por mí misma.
Estaba en Independencia buscando telas, cuando apareció esta maravilla de retazo a sólo $500. Lo compré al tiro y con un par de costuras en la máquina, quedó este precioso pañuelo triangular.
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La tela en detalle. |
Cuando mi abuela lo vió se emocionó mucho: "¡Muguet! ¡La flor de la novia!", me dijo. La historia es que uno de sus primeros pañuelos tenía bordada esta florcita. Mi bisabuela bordó el pañuelo con pequeñas muguet, y se lo regaló a mi abuela cuando se fue a vivir a Europa después de casarse con mi abuelo. Como es la flor de la novia, la idea era que llevara el pañuelo como un amuleto, siempre con ella, por si extrañaba a la familia y estaba triste.
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Imagen vía | Infojardín |